Los años 50 fueron difíciles para España. El final de la guerra civil quedaba lejos, pero el país no conseguía remontar la situación de atraso y pobreza. Eran los días del gasógeno y las cartillas de racionamiento, con el telón de fondo de una dictadura que fiaba todas sus cartas en materia económica a una severa autarquía.
En este contexto nace la Asociación Española de la Carretera (AEC). Fue un 26 de abril de 1949. Y dos años después, en 1951, su publicación técnica, la revista Carreteras.
La década de los años 50 arranca con la presentación del Plan de Modernización de Carreteras, que constituye el primer intento serio de reconstruir la red viaria española.
Pese a carecer de los recursos económicos necesarios, este plan trata de enfrentarse a dos grandes problemas: el mal estado de los firmes, incapaces de soportar la circulación de vehículos de gran tonelaje, y la falta de adecuación de los trazados a la velocidad que ya podían alcanzar los coches de la época.
Además, el Plan propone la eliminación de pasos a nivel, la modificación de las curvas peligrosas y la construcción de variantes, a cuya ejecución dedicó un tercio de su presupuesto. Se eliminaron así muchas travesías por el interior de los pueblos. Sin embargo, no se cosechó el mismo éxito en cuanto a los firmes, que siguieron un proceso de deterioro que parecía imparable.
El Plan de Modernización de Carreteras fue posible gracias al acuerdo firmado entre Estados Unidos y España en 1953. El Tratado para la Ayuda Económica de Mutua Defensa permitió a nuestro país recibir ayudas económicas a cambio del establecimiento en territorio nacional de bases militares adscritas a la OTAN. Como colofón a todo ello, en 1955 España era admitida como miembro de la ONU.
Estos estímulos económicos y la entrada en la comunidad internacional permitieron a España dinamizar su castigada economía. Pese a que los cambios y mejoras en la red viaria fueron tímidos y lentos, en esta década el parque de vehículos comienza a crecer. Y lo hace de tal forma que la carretera llega a superar por vez primera en cuanto a transporte de viajeros y mercancías al ferrocarril, el modo dominante hasta la fecha en nuestro país.
Ésta es la España que se encuentra la revista Carreteras cuando sale a la calle su primer número, en octubre de 1951. Se trataba de una publicación mensual que permitía a los principales actores del sector viario español acceder a la información más actualizada y útil sobre esta materia, además de compartir experiencias y conocimientos en el espacio común que les ofrecían las páginas de la publicación.
Carreteras se estrena en el panorama editorial español con un formato sobrio y manejable al mismo tiempo. Gracias a una portada en cuatricromía, la revista de la AEC aporta un necesario y bienvenido toque de color en medio de las grises y sencillas maquetaciones de la época.
En sus páginas, la revista ofrece información de naturaleza muy diversa, con abundantes viñetas y relatos que remarcan el lado más lírico y bucólico de las infraestructuras viarias, presentándolas como herederas de los viejos caminos que nos ponen en contacto con los pueblos españoles más recónditos y los paisajes más singulares. Todo ello acompañado de ilustraciones y acuarelas con influencias pictóricas.
En los años 50, los contenidos técnicos no son mayoritarios en Carreteras. Es más abundante la información relativa a la actualidad de la AEC. A ello hay que añadir las informaciones sobre la Federación Internacional de Carreteras (International Road Federation, IRF) y los aspectos más originales y llamativos de la actualidad de los países más dinámicos en materia viaria, con Estados Unidos, Alemania, Francia y Gran Bretaña a la cabeza.
Hitos de la década
- 1951. Sale a la calle la revista Carreteras con un precio de 10 pesetas. Ángel del Campo y Francés (1914-2009), prestigioso Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, era el responsable directo de la supervisión y ejecución de textos e ilustraciones. Del Campo ocupó, entre otros cargos, el de Secretario Técnico del Ministerio de Obras Públicas. Fue también profesor de Geometría y Académico Numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
- 1951. Tres años después de su fundación, la AEC se integra en la estructura asociativa de la IRF.
- 1952. Entrevista al Conde de Vallellano, Ministro de Obras Públicas, encargado de coordinar el Plan de Modernización.
- 1952. La revista Carreteras comienza su serie sobre los Millonarios de la Carretera, conductores españoles que habían recorrido más de un millón de kilómetros. La serie arranca con el Marqués de Mazarredo.
- 1955. La IRF celebra su II Congreso Mundial en Roma. Carreteras informa del día a día de esta importante cita.
- 1956. Siguiendo el ejemplo de muchos países de nuestro entorno con modernas redes viarias, la AEC crea el servicio de Ayuda en Ruta para automovilistas.
- 1957. Carreteras sigue con interés desde sus primeros años la actualidad de los campeonatos de automovilismo. Son tiempos en los que triunfan leyendas del motor como Fangio y Ascari.
- 1957. El Presidente de la IRF, H.S. Merriman, visita Madrid. La revista de la AEC no se pierde este acontecimiento y entrevista a este destacado representante del mundo viario internacional.
- 1957. Comienza la venta del Seat 600. Gracias a este modelo, el uso del automóvil se generaliza y deja de ser un objeto de lujo. Tanto es así que en estos años el transporte de mercancías y viajeros por carretera supera por primera vez al ferroviario.
- 1959. Nace lo que actualmente es la Dirección General de Tráfico (DGT), entonces llamada Jefatura Central de Tráfico, entidad dependiente del Ministerio de la Gobernación, actual Ministerio del Interior.